Valle de Valcecesar




30/03/2015
Las caminatas junto a Martín son distintas. Una vez que me amoldo a su larga zancada, me dejo llevar por sus ritmos. El valle de Valdecesar se nos abre como un Shangri La, un paraíso por el que he caminado bastantes veces sin ver lo que hoy veo.

Cualquier movimiento llama su atención, y en el tiempo que tardo en sacar mi cámara, la suya ha disparado dos veces. No hablamos de los pulsos o de los enfoques.....

La montaña comienza a despertarse. Los mantos de nieve solo quedan en las alturas. Desde el pueblo de Valdorria ascendemos hacia las fuentes del arroyo Valdecesar en las proximidades del collado Bucioso.

La peña Valdorria nos protege del viento y nos muestra sus mejores caras, con abruptos paredones.

-Lo mejor del día?
-El gato montes, por supuesto!!!
-Y los cerillos?
-Bien. Pero me quedo con el gato.

Entrada al valle de Valdecesar desde Valdorria.
Carbonero común
Tarabilla común.
Observese la gran garrapata que tiene por la zona del cuello.
Escribano cerillo y escribano montesino.
Cerillo.



Cernícalo común
Escribano montesino
Montesino



Lo sorprendemos cazando ratas toperas. Por lo gordo que está, tiene que haber muchas.

Corzo
Corzos
Bisbita alpino
Jilguero

Por Valdorria. Un pueblo en plena ladera.

Laguna de Sentiz




29/03/2015
Estando por los alrededores, lo propio era acercarse hasta la laguna de Sentiz.

Muy cerca de Valdepolo, rodeada de cultivos de cereal, se encuentra la laguna de Sentiz. Un lugar que nos sorprende por su tamaño y la soledad que se respira.


Hoy son las fochas las dueñas del lugar, pero también hemos visto varias parejas de somormujos y frisos. Un porrón común algo despistado nada entre las fochas y los zampullines alborotan entre la carriza.

No es endorreica. Desagua hacia el sur por el arroyo de los Horcajos.


La pincelada negativa, las torres de alta tensión que estropean la vista







 Somormujo
 Porrón común

 Para un anuncio Citroen

Estar pensando en las musarañas



29/03/2015
Hace referencia a estar mirando a otra parte, que a donde se debe, por estar distraído.

Es curioso, todas las musarañas que he visto las he encontrado patas arriba (otro tópico).

La próxima vez que este embelesado y con la boca abierta, es posible que me encuentre pensando en este diminuto mamífero, de ojos pequeños y alargado hocico, que requiere comer diariamente una cantidad similar de insectos a la de su propio peso.

Tal vez, este pequeñín no encontró hoy el alimento necesario.

Valdecabañas



29/03/2015
Buscamos alejarnos de las montañas.

Que se mantengan como telón de fondo, mientras recorremos kilómetros por las llanuras a su encuentro. Pero hoy nuestro camino finalizará mucho antes. En el alto del Valdecabañas, un vertice geodésico, y un motivo para hacer un pequeño duatlón bici-caminata.

Desde Valdepolo por la vía de servicio del Canal de Los Payuelos hasta Cubillas de Rueda. Un pedaleo sencillo y continuo que nos despereza las piernas y nos las prepara para la caminata hasta el alto de Valdepolo. Un vértice geodésico situado en la dorsal que separa el valle del Esla y el formado por el arroyo Corcos.

Con diferencia, lo mejor la rodada el bici. De mañana, con temperatura ideal y sin viento. En segundas, el camino por los robledales dormidos. Por ultimo, el propio alto de Valdecabañas, un vértice geodésico elevado, que ha quedado sepultado entre la vegetación y ya no ofrece ninguna vista.

La vuelta con viento. En los Payuelos, por la tarde, el viento siempre de frente, producto del calentamiento de las distintas capas de aires y sus movimientos.

Aún así, la salida nos deja sensación de satisfación. (y agujetas en los próximos días)

 Valdepolo
 Por uno de los viaductos.
Siempre paralelos al Canal de los Payuelos.

 Cubillas de Rueda. Transito a la caminata. Por fortuna nuestras zapas de bici son las mismas que las de caminar.
 Robledal.
Las hojas marcederas aguantan en el árbol hasta la salida de las próximas.
Disfrutando de los rayos de sol.

 Vértice del Valdecabañas.
La vuelta a pie....
y la rodada.