Iyarga

Valle y hayedo de Iyarga

5/10/2017
Iyarga es un valle, un monte y una gran masa forestal que cubre la ladera sombría de la Peña Barrancona.

Estamos de otoñada y salimos a buscar sus colores, por caminos conocidos que ya son un clásico en nuestra familia.

Aun es pronto para que los bosques tornen a los ocres y la gran sequía se cierne como un gran manto sobre los bosques cubriéndolos con una patina de tristeza.

Pero el camino de Iyarga, por su posición norte, nos brinda un tapiz verde de un brillo deslumbrante, al igual que valle. Nos sorprende que por el río Respina corra el agua, mientras que el río Rebueno (el del valle paralelo que se nutre entre otros de los arroyos de la Cervetina) baje más seco que la mojama.

Aparcamos en el área recreativa de Pegarúas y pasamos delante de la ermita por el camino que nos lleva hacia el valle de Iyarga. 

Nuestro camino avanza pegado al hayedo, hasta que nos topamos con dos estupendos tejos que parecen cuidar el camino. En ese punto, el camino da un quiebro a la izquierda y asciende con bravura entre el hayedo hacia las praderías que hay bajo la cima del monte Iyarga.

-Nos subimos a la cumbre?
-Vamos!

La cima del Iyarga nos ofrece unas increíbles vistas hacia las vecinas cumbres de San Isidro (Pico Redondo, Pico Ausente y Requejines) y en especial hacia el hayedo del Monte Celorno.

Cambiamos de vertiente. Buscamos en la cara sur el pequeño refugio, al que llega una pista desde el caserío de Fombrea, a través de la gran mancha de hayedo.

El bosque esta seco, más en esta vertiente y la pista es ancha. Aún así la magia de los hayedos, hace que este nos sorprenda a cada paso. Más cuando en una de las revueltas vemos las sombras de un pequeño grupo de tejos que paramos a fotografiar.


 Ermita de Pegarúas
 Es sorprendente el arco de descarga teniendo tan poca altura.
 Un camino cruza el hayedo y nos lleva al valle de Iyarga.
 Entrada al valle de Iyarga desde la ermita. El hayedo, el valle y pico Redondo.

 Valle de Iyarga.
 Aún es temprano para que el hayedo tome los colores otoñales.
 Tejos. 
Cuan centinelas, dos tejos (uno a cada lado del camino) nos marcan el punto donde la pista comienza su ascenso por el bosque.


 Praderías.
La antigua mina de la Respina (talco) en la base del Ausente y Requejines.
 Monte Iyarga

 Con estupendas vistas hacia el Susarón y el hayedo que hemos de cruzar.

Refugio en la base del monte Iyarga.

 Tejos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario