El duatlón del Peredilla





7/06/2016
Cual anuncio de cerveza, "las pequeñas cosas" son las que más nos hacen disfrutar. 

Peredilla, la discreta cima a caballo de los valles del Curueño y del Torío, no por pequeña deja de ser fatigosa. Sobre todo, si decides comenzar la aventurilla en Robles de la Valcueva.

En bici claro, que andando necesitaríamos varios días y se podría pensar en un plagio del "El río del olvido".

Dejo el coche en Robles y cruzo a la cuenca del Curueño por la carretera que pasa por Palazuelo, La Valcueva y Aviados hasta La Vecilla, donde tomo el desvío hacia las Hoces de Valdeteja.

Me doy cuenta que hoy veré las siete cimas del Curueño. Analogía del proyecto seven summits, traído a las tierras del Curueño. Un invento mio para recorrer y subir las que a mi parecer resultan las cimas más atrayentes del Curueño (Peña Galicia, Valdorria, Prado Llano, Cueto Ancino, Peña Verde, la Peña el Pueblo y el Bodón).

Desde que tomo la carretera hacia las hoces, noto como el pedaleo se vuelve más fatigoso. Sin que se aprecie la inclinación, mi ritmo ha ido decreciendo a la vez que aparecen los piñones más grandes.

Valdepiélago, Montuerto, Nocedo y entro en las Hoces del Curueño. Muy distintas de las de Vegacervera, más abiertas, sin tanto cantil y conformando picos bien diferenciados.

Desvío hacia la collada de Valdeteja, pasando por Valdeteja (pufff no pensaba que hubiera tanta cuesta) y Valverde del Curueño, desde donde el ambiente se vuelve más alpino y mi ritmo más tranquilo.

Doblo la collada y comienzo un rápido descenso que me lleva en pocos minutos al pueblo de cabecera del valle de Valverdin: Genicera.

El collado de las Arenas, entre el Peredilla y la Peña el Rubio, se me muestra cercano. Pero según asciendo, la distancia se agranda, y no es otra cosa que entre Genicera (1.250 mts) y la cima del Peredilla (1.813 mts) median 563 metros de desnivel.

Buenas vistas desde su cima, y un buen lugar para comerse el bocata.

Descenso de la cima y descenso por el valle cruzando poblaciones con nombres tan sugerentes como Lavandera, Pedrosa y Valverdín.

Entro en el Torío, el río que podría llevarme a casa si pudiera montarme en un barco de cascara de nuez.

Getino, Felmín y las estrechas Hoces de Vegacervera, que a estas horas, iluminadas por un potente sol se tornan más grandiosas.

Vegacervera marca el final de la montaña y el transito a la meseta. Pero aún he de atravesar Matallana y el Barrio Estación antes de alcanzar Robledo.

"Las pequeñas cosas" el Peredilla y los valles del Curueño y el Torio, unos espacios por los que pasamos raudos y veloces hacia otros valles o cimas, y de los que hoy me apetecía disfrutar con un rodar suave, sin prisas, saboreando el paisaje como saboreas esa cerveza fría los días de calor.



Camino hacia La Vecilla con la imponente silueta de Peña Galicia.
La Valcueva
Peña Galicia.
Carretera hacia las Hoces de Valdeteja.
Valdorria y Prado Llano estrujan la carretera.
En las inmediaciones de antiguo balneario de Caldas de Nocedo.
Cueto Ancino
Peña Verde
Río Curueño
La Peña el Pueblo
El valle de Valdeteja con el Bodón sobresaliendo cual muralla defensiva.
Llegando a la collada de Valdeteja.
El valle de Valverdín, y la cima del Peredilla con el collado Arenas.
Iglesia de Genicera

Vista atrás.
Peña del Rubio. Inexpugnable.
El grupo de cimas Morala -  Huevo

Peredilla

CIMA!!!
Hacia el oeste,




De nuevo por Genicera

Las Hoces


El Torío


La línea Pico Ungrío - Correcillas


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