Las cimas de Valporquero






30/05/2013

La última vez que caminé por el la meseta de las cimas de Valporquero, me fijé, en un corro de tejos a media ladera en las paredes que descienden hacia las Hoces de Vegacervera.

Por eso, hoy, no solo estaba interesado en coronar las cimas de este pequeño macizo, y alcanzada la cima de Valporquero, desciendo en busca de los tejos. El camino que sigo, corresponde a la canal de los Tres Techos, posiblemente el único acceso posible, sin escalar, desde las hoces hasta la cima.


Antes de entrar en el aparcamiento de las Cuevas de Valporquero, dejo el coche en un ensanchamiento de la carretera, próximo al único camino que se interna en el hayedo de la cara noroeste de Valporquero.

Un sendero se abre paso por medio de este bosque de ensueño. Sin saber dónde se encamina, voy recorriéndolo hasta que desaparece, ya próximo al collado que cae al Valle de Vegacervera y que yo continuo por la arista hasta la cima del pico Valporquero.

Esta cima es un mirador al valle de Vegacervera y a la meseta del pico Ungrío, gemela de la del pico en que me encuentro y que conforman las paredes de las Hoces de Vegacervera.

Un descenso en busca de los tejos y de nuevo a la arista, hacia las cimas del pico Cimero y pico Bajero, excelentes miradores de los valles de Valporquero, Felmín y el Valle de la Abadía.

De piedra en piedra, saltando, subiendo, bajando, abandono el roquedo y entro en el reino de las hojas, otro nuevo hayedo, que cruzo con tranquilidad, recreándome en los árboles hasta alcanzar las praderías donde se encuentra el coche.


 
Desde el mirador de Valporquero, el hayedo y las cimas del Cimero y Bajero.

Al que entro por un marcado camino.

De ensueño, con una alfombra de hojas.

Me despisto, me paro en cada rincón.



En el centro del bosque un claro. Como una isla en el océano, suficiente para descansar y continuar nuestro camino.




Sin sendero, no es necesario.


En cualquier claro, busco referencias.


Entre las hayas, veo una mancha. Me acerco y encuentro este magnifico tejo.


Salgo del bosque y alcanzo un pequeño collado.
Zona de calares y dolinas. Aprovecho los espacios herbosos para avanzar.


Una ventana al valle de Vegacervera y la punta del Cueto Salón.
En la lejanía Peña Galicia.

Giro la cabeza y veo el Abesedo de Coladilla.

A mis espaldas, el valle de Valporquero.

En la CIMA de Valporquero.

Desde la cima veo el corro de tejos que he venido a conocer.
Del otro lado, la meseta del Ungrío y la arista que finaliza en el pico Correcillas.

Vuelta a la arista. La cercana cima del pico Cimero y a la izquierda otro pequeño grupo de tejos.

Que también me acerco a fotografiar.

Una foto a la cima del Valporquero.
Se aprecian la hueveras que forma el agua en la caliza.



CIMA de pico Cimero y Valporquero pueblo.

Desde el pico Cimero, la cima del Bajero está muy próxima.

Vegacervera.


Felmín

La canal por la que subimos hace unos meses a Correcillas.


La bajada, atravesando nuevamente el hayedo.






Las cimas de Valporquero, Cimero y Bajero.

Unas panorámicas.



13 comentarios:

  1. Jo, qué envidia, yo también quiero, buaaaa... No. No. No. En serio, perdona la bromita. Qué chulada, cómo mola, qué tejos tan guapos. Y qué callado se lo tenían los escaladores estos que andan trepando por las paredes de las Hoces, eh, vaya, vaya.

    Formidables, qué descubrimiento, es una gran alegría saber que siguen estando ahí, tan cerca, tan auténticos, tan leoneses, tan de aquí... ¡Qué tejísimos, mi madre! Parecen grandes, de buen tamaño, ¡verdad?, y se ven unos troncos de más de un metro, quizá alguno llegue al metro y medio de diámetro... Y tienen pinta de estar muy sanos, muy bien conservados, de tener una salud envidiable. Por lo que veo se distribuyen en dos agrupaciones, una mayor que está casi en la misma cumbre y otra un poco más abajo, formada por una pareja de ellos que están aislados del grupo principal. Casi con toda seguridad serán centenarios.

    Ojalá pueda ir a verlos pronto, lo intentaré, creo que siguiendo las indicaciones que das se puede llegar bastante bien.

    Sabes, en las Hoces de Valdeteja también hay tejos en fisuras de las paredes que caen encima mismo de la carretera. Hay alguno grande. Habré visto unos tres o cuatro, quizá alguno más, separados unos de otros, a media altura, en las paredes del Cueto Ancino, visibles perfectamente desde el coche en marcha cuando vienes de allá para acá (al ir te quedan a la espalda). Pienso ahora que tal vez pueda haber algún pequeño corro por arriba, como ocurre con estos de Valporquero, que están arriba de las Hoces.

    Las fotos, como todas las tuyas, muy buenas.

    Saludos y gracias por dar a conocer y compartir,


    Carlos


    "Tres varas de lienzo, lienzo, tres varas de lienzo di, con varas de tejo, tejo, con varas de tejo di..."

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    1. Hola Carlos,
      La última foto, la panorámica, esta sacada desde la cumbre del pico Cimero y se ve perfectamente el corro de tejas bajo la cima del pico Valporquero. El de dos o tres árboles, sobresale sus copas tras la primera arista que desciende de la cima. (los ves?)
      Y en la ladera que cierra el hayedo por la derecha, hay otro rodal de tejos, mezclados con hayas.

      En las Hoces de Valdeteja he visto algún árbol a medía pared, pero en la laderas del Ancino solo he visto sabinas. Pero, vete a saber lo que puede haber.
      Mira el reportaje que tengo de peña el Águila y pico Roscas(el segundo por abajo)

      Saludos.

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    2. En esa última fotografía se tiene una buena visión de conjunto de la situación de los tejos de Valporquero, efectivamente. Dentro del hayedo hay algunos otros más, como el que encontraste al internarte por él. Es habitual que dentro de los hayedos queden algunas unidades de tejos, en solitario o en pequeños grupos, que han conseguido sobrevivir a la asfixiante presión a que les someten las hayas, que tienden a colonizar por completo todo el espacio. Pero algunos tejos resisten en llambrias y en pedreros rocosos que existen dentro del arbolado, espacios donde el haya encuentra dificultades para instalarse; eso siempre que no estén cercanos a pistas forestales o a trochas madereras, por donde habrían sido sacados del bosque en tal caso, pues su madera es tan valiosa que desde siempre despertó la codicia del hombre. De ahí que queden tan pocos tejos.

      Resulta difícil de creer que la especie no haya gozado de ninguna figura de protección en Castilla y León hasta hace muy pocos años. Se ve que en Valladolid había muy poca sensibilidad para con este vegetal tan importante en la vida silvestre, y eso que se venía reclamando y alertando sobre el tema por parte de asociaciones ecologistas y otras relacionadas con la naturaleza.

      En las laderas de Cueto Ancino hay tejos, buenos tejos, y a bastante menos altura, en las paredes verticales que caen sobre el río y la carretera, también hay, como te decía el otro día. Desde el mismo coche se ven, pero como hay que ir tan atentos a la carretera por lo estrecho del trazado, te pasan inadvertidos. Pero sí hay, sí, y buenos.

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  2. Cuanto me gustó esta ruta y cuanto me ha gustado recordarla; el hayedo es formidables y que decir de los tejos. Veo que sigues con comentarios locuaces. Saludos

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    1. Es una ruta muy sencilla, pero muy variada. La pena, en mi caso es que esa tarde hizo mucho frío. El verano que no quiere llegar.

      Saludos Javier.

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  3. Precioso! Me ha parecido una ruta muy guapa. Me la apunto

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    1. Hola Paco, cuanto tiempo.

      Espero tus reportajes.

      Saludos.

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  4. Esta no me la apunto, que ya la he hecho, más o menos.
    Que cerca de León, que sencilla y que completa
    Con las veces que la gente va a valporquero no se da cuenta casi nadie del bosque tan espectacular y accesible hay tan cerca

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    1. Es la primera vez que cruzo este hayedo por el centro. Y no lo hice antes porque cuando lo miro por el Iberpix lo veo muy pequeño. Pero es una preciosidad.

      Saludos Jose Luis.

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  5. Preciosidad de hayedo. Nos apuntamos esta excursión para el otoño cuando los hayedos son mágicos. Gracias y saludos, Mª José

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    1. Y esperar hasta el otoño? Es mejor ir este fin de semana, o mañana, o esta tarde y en otoño... ya habrá nuevos lugares.

      Saludos

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    2. Tienes razón, ¿por qué dejar para mañana el paseo que puedas dar hoy? De todas formas, vivo en la Losilla y doy paseos por estos parajes todos los días. Si alguna vez pasas por aquí estaremos encantados de saludarte e invitarte a un café.

      Saludos

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    3. No lo dudes, si paso me acerco y nos saludamos.

      Saludos.

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